¿Para cuánta casa te alcanza? Consideraciones básicas para obtener tu casa soñada

Ya sabes un estimado de cuánto dinero ganas, pero eso no siempre significa que sepas exactamente lo que puedes pagar cuando se trata de tomar una gran decisión financiera, como comprar una casa. Puede que estas preguntas surjan:

• ¿Cuánto porcentaje de mis ingresos debería ir hacia mi hipoteca?
• ¿Qué permiten los bancos?
• ¿El porcentaje de mis ingresos incluye todas las tarifas agregadas?
• ¿Qué puedo realmente pagar?

No te estreses. Apruebame.com te brinda las respuestas a estas preguntas, y más para ayudarte a encontrar el pago de hipoteca correcto para ti, de modo que no termines debiendo más de lo que puedes pagar, o cometer errores de cálculo, lo que te ocasionará dificultades para realizar pagos mensuales y que surja el riesgo de perder tu patrimonio.

El panorama 

Lo primero que necesitas saber cuando se trata de pagar tu casa es que el monto que pagas cada mes incluirá más que sólo tu hipoteca. También tendrás que considerar el pago inicial, los intereses y los costos de cierre del préstamo, los impuestos a la propiedad y el seguro, como el seguro de propietarios o el seguro hipotecario privado (PMI). [enlace artículo a tipos de seguro]

Lo que dirá el banco

Desafortunadamente, es fácil quedar atrapado en la emoción de comprar una casa y lo que los bancos te dirán que puedes pagar. Sin embargo, es probable que te indiquen el monto máximo en dólares (para el que califica), que podría sonar mucho más glamoroso que tu pago mensual real. Entonces, ¿cómo sabes cuánto deberías presupuestar para tu casa?

La regla de oro de las hipotecas

Algunos argumentarán que sólo el 25% de los ingresos debería destinarse a la financiación del hogar, y otros sugieren hasta el 35%, la gran regla general en lo que respecta a la hipoteca es el 28% de los ingresos antes de impuestos. ¿Por qué? Si bien te puedes permitir el lujo de gastar más, este medio feliz te asegura que puedes hacer los pagos de la vivienda, mientras que todavía te estás preparado financieramente para otras cosas que la vida puede arrojar, como tener hijos, cualquier tipo de emergencia, comprar un nuevo coche, o perder tu trabajo. También deberás asegurarte de estar al corriente de otras deudas.

La regla de la deuda total 

Al equilibrar tu préstamo hipotecario, también debes tener en cuenta los otros pagos, como tarjetas de crédito, préstamos estudiantiles, facturas, etc. Cuando agregas todos estos junto con los pagos de la casa, sólo deberías pagar hasta el 40% de tu presupuesto (el ingreso fiscal), pero ese es el máximo absoluto, por lo que muchos expertos sugieren un buen medio de 36%. 

Ahorro para el pago inicial 

De manera realista, una buena parte de los ingresos también debería ir hacia el pago inicial. Después de todo, esa es una especie de boleto dorado para ser dueño de tu casa. En el mejor de los casos, estarías pagando un 20% de anticipo en tu casa, haciendo un depósito inicial del costo del 20% de la propiedad. Esto te coloca en la mejor posición para evitar el PMI diciéndole a los prestamistas que no eres un alto riesgo como cliente.

Sin embargo, muchos estadounidenses no pueden permitirse ese total del 20% al principio, con el costo promedio de una casa de más de $ 300,000. Así que la mayoría de los compradores de viviendas están reduciendo al 11%, y los compradores por primera vez sólo al 4%. Hay muchos programas de préstamos que te permitirán hacer estos pagos iniciales más bajos, pero una vez más, eso significa que tendrás que pagar un seguro que se sumará al final con un pago adicional de 1% por mes.

Los costos de cierre y los gastos prepagos 

Más allá del pago inicial y del préstamo en sí, tendrás que pagar un costo de cierre al finalizar el plazo del préstamo. Esto puede representar hasta el 5% del total del mismo, la cantidad de  $10,000 en un préstamo de $200,000. Cada prestamista será diferente, así que mira a tu alrededor y elije uno que se adapte mejor a lo que crees que puede pagar. Generalmente, este dinero vendrá de lo que estás ahorrando para el pago inicial, así que asegúrate de estar pendiente de esto por adelantado. Puedes tener la opción de un costo de cierre más bajo, pero con tasas de interés más altas, todo depende del prestamista.

Pero eso no es todo. También tendrás que tener en cuenta los gastos prepagos, como los honorarios de la asociación de propietarios, el seguro de propietarios, y si necesitas o no pagar por adelantado los impuestos a la propiedad.

Sumando todo 

Entonces, probablemente pienses "Apruebame.com, ¿y qué significa todo esto?". Hubo muchos factores, números y porcentajes diferentes a considerar. Así que dividámoslo en tres partes:

1. Tu pago máximo de la deuda:Idealmente debería ser alrededor del 36% de tus ingresos antes de impuestos, pero nuevamente, puede llegar al 40%. Incluirá todos los pagos de tu casa, así como cualquier otra deuda que estés pagando, tales como préstamos para automóviles o préstamos estudiantiles.
2. Tu pago total en el hogar:Debe ser aproximadamente el 32% de tus ingresos mensuales antes de impuestos, incluida la hipoteca y todas esas tarifas, como los seguros y los costos de cierre.
3. Ingreso mensual:Finalmente, tu hipoteca no debe exceder el 28% de tu ingreso mensual antes de impuestos.

Es como un efecto de bola de nieve invertida, cada uno de tus pagos se afectan mutuamente, pero comenzando con el panorama general. Te hace la vida más fácil considerar todos tus pagos antes de llegar a tu hipoteca, porque si tienes muchas otras deudas, no tiene sentido que ese 28% de tus ingresos se destinen a tu préstamo hipotecario. Simplemente no es sostenible. En su lugar, tómate el tiempo para dedicar ese dinero a tus otros gastos, y ahorra más para obtener tu casa soñada en el futuro.

Para hacerlo un poco más claro, haremos los cálculos por ti con un ejemplo. Siéntete libre de usarlo y reemplaza nuestros números con tus propios ingresos como guía:

Supongamos que tu ingreso familiar anual es de $ 55,000, que, dividido entre 12, se traduce en aproximadamente $ 4,583 por mes.

Toma ese ingreso mensual y multiplícalo por 0.36 para determinar cuál es el gasto total máximo de deuda (o bien, si sabes de antemano que tienes que pagar muchas deudas además de este préstamo hipotecario, puedes multiplicar por 0.4).

Esto te deja con entre $ 1,650 y $ 1,833 como punto de referencia mensual. Si ya conoces el total del resto de tus pagos de deuda, puedes restarlo para encontrar el costo máximo de la hipoteca. O bien, puedes hacer lo contrario.

Multiplica el ingreso mensual por 0.32 (en este ejemplo sería $ 1,283) y resta este número de tu gasto total de deuda. Eso te indicaría la cantidad de deuda adicional que podrías pagar después de tener en cuenta la hipoteca y otras tarifas de vivienda asociadas.

Pensamientos finales 

Esto puede ser mucho para manejar, así que tómate el tiempo necesario. Haz todos estos cálculos y comienza a ahorrar para descubrir si este plan parece funcionar o no. Con la preparación y la mentalidad adecuadas, podrás equilibrarlo todo.