8 cosas que nadie me contó sobre mi primera tarjeta de crédito
Casi todos utilizaremos una tarjeta de crédito en algún momento en nuestras vidas. Evita cometer errores comunes con estas sencillas consideraciones.
Todo lo que ves en la televisión al crecer, hace que parezca que tener una tarjeta de crédito o cinco sea lo más difícil que tienes que enfrentar en tu edad adulta. Las personas suelen congelarlas, las cortan, o dividen las compras entre varias tarjetas. La edad adulta ha traído su propio sesgo de problemas (drama de relaciones, dieta, correr con poco o mucho sueño para equilibrar un horario ocupado de la escuela-trabajo-vida), y hasta podemos afirmar que la televisión no se equivocó, el dinero es difícil de manejar.
Y creces sabiendo en torno a este concepto abstracto de dinero y que un día tendrás que pagar facturas y gastos fijos, añades a la lista los préstamos estudiantiles; no obstante, no tienes la seguridad de que alguien esté adecuadamente preparado para pelear esa batalla. Así que te compartimos las 8 cosas que desearías saber antes de obtener tu primera tarjeta de crédito.
- ¿De qué se trata una tarjeta de crédito?
A diferencia de la tarjeta de débito que retira dinero directamente de la cuenta bancaria, las tarjetas de crédito te permiten pagar con dinero que todavía no es tuyo. Es un préstamo que debes devolver al final de cada mes. Entonces, el lado positivo es que si necesitas hacer una gran compra y tu cheque de sueldo no entra por otras dos semanas, no tienes que esperar. El problema es que necesitas hacer ese pago mínimo a tiempo, o bien, no retrasarlo.
- No postergar
A diferencia de cada tarea que has completado durante la escuela, los pagos con tarjeta de crédito son un asunto serio. Y es posible que el banco no esté tan inclinado a otorgar crédito adicional como lo hicieron tus maestros. Una estrategia para no olvidar es que establezcas un recordatorio en el teléfono. Escríbelo en el calendario. Cualquier método te funcionará mejor para no olvidar tu fecha límite de pago. Ahora, ¿qué pasa si acudes tarde porque accidentalmente no administraste de un modo correcto todo tu dinero? Si así fue, eso te conduce al número dos.
- Aprende cómo administrar el presupuesto
A menudo puedes encontrar cursos sobre este tema. Incluso en la universidad y aunque no prestes atención dado que tus intereses pueden ser otros, existen recursos tecnológicos actuales y aplicaciones para que organices tu presupuesto. Te sugerimos que bajes uno de los SMART DOWNLOADS que tenemos disponibles en nuestro sitio. Por supuesto, hay otras opciones, es probable que la aplicación de banca móvil ya tenga una sección de presupuesto, así que elige lo que sea mejor para tus necesidades, sin olvidar activar las alertas para estar al tanto de cada uno de tus gastos.
- Existe una tarjeta de crédito estudiantil
Esta no es una estafa, así que es necesario que sepas de su practicidad. Algunas historias narran la experiencia: “Mi banco trató de venderme una tarjeta de crédito estudiantil en mis primeros años universitarios y pensé que únicamente estaban tratando de engañarme, cuando sólo intentaban ayudarme con mi puntaje crediticio aun cuando era joven y no tenía demasiados gastos, así que eventualmente, podría conseguir una casa o un automóvil”.
- ¿Cuál es tu puntaje de crédito? ¿Por qué importa si es alto o bajo?
Cuando retrasas tus pagos - lee el punto 1 - tu puntaje de crédito baja. Tal como en la escuela, asignación tardía, igual a mala calificación. Suena bastante simple, pero nadie nos explicó esto con claridad. Básicamente, a menos de que vayas a pagar la casa completa desde el inicio, quien la vende quiere saber que eres un comprador confiable y pagarás a tiempo.
- Que compres en cierta tienda, no implica que debas solicitar una tarjeta de crédito.
Esto es complicado. Los grandes almacenes tratarán de atraerte con un 20% de descuento en las ofertas. Hasta que logren comprometerte para que te registres y obtener una tarjeta de crédito que nunca usarás, pues estarás conectado a demasiadas tiendas a la vez y la billetera te podría explotar de todas las tarjetas que intentas acomodar. Sin embargo, si compras en esa tienda todo el tiempo, y eres miembro del programa adquiriendo una tarjeta de crédito, en realidad ahorrarás dinero a largo plazo, entonces te sugerimos que la aceptes. Pero de nuevo, esto te conduce al siguiente punto.
- ¡Haz tu investigación!
Aunque este proceso te pudiera provocar pereza y cansancio debido a las tareas cotidianas que también debes cumplir, es una acción necesaria y útil. Hay tantos factores diferentes que entran en la elección de tu tarjeta y el plan adecuado para tus necesidades.
Debes saber qué beneficios te darán las diferentes tarjetas. Por ejemplo, tarjetas de recompensas que te ofrecen reembolsos en efectivo o incluso puntos que puedes destinar a viajes, o tarjetas aseguradas que son más fáciles de solicitar basadas en un depósito por adelantado que te puede ayudar a reconstruir tu crédito. Una buena pregunta que te conviene hacer es: "¿Cómo aprender a usar esta tarjeta de crédito?". Al saber lo que necesitas, apuntas hacia la tarjeta correcta.
Otra parte de tu tarea será averiguar cuánto se te cobrará por esta tarjeta, incluidas las tarifas y las tasas de interés. El APR (tasa de porcentaje anual) te informará cuánto interés pagarías en saldos pendientes durante el transcurso del año. Suena como un montón de trabajo, pero si eres inteligente, el sistema de tarjeta de crédito se vuelve tu mejor amigo.
- Entonces, ¿cómo puedes obtener una tarjeta de crédito?
Si ya has hecho toda la investigación y has realizado un balance sobre el presupuesto, ¡entonces estás listo para solicitar una tarjeta de crédito! Pero, ¿cómo exactamente?, puedes presentar una solicitud en línea a través del propio banco o del sitio web de tu compañía de tarjetas específica. El proceso es simple, pero el truco está en que te aprueben. Tu crédito se convierte en un factor determinante en esto, sin embargo si es tu primera tarjeta, lo más importante que necesitas saber es que debes tener un ingreso que respalde tus pagos de cada mes.
Eso es todo. Aunque no es el final de todo lo que necesitas saber sobre la administración de finanzas y tarjetas de crédito, pero debería ser suficiente para que comiences ya.