El manejo de tus tarjetas de crédito: Los 7 hábitos que NECESITAS romper

Crédito, Tarjetas de Crédito y Manejo de la Deuda
By Stella Martinez

Todos hemos pasado por malos hábitos al administrar las finanzas. Lee y aprende cómo romper con ellos, evitando una situación económica desagradable.

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Las tarjetas de crédito son pequeñas pero poderosas. Es una locura pensar cómo esa pequeña pieza de plástico que llevas en la billetera todos los días tiene el poder de generar algo positivo, o te puede causar un daño grave. No es que tengas que temer por la vida cada vez que sacas una tarjeta de crédito, pero es un asunto serio. Aquí en Apruebame.com queremos asegurarnos de que sepas en realidad de qué se trata realmente utilizar una tarjeta de crédito. También queremos compartir algunos consejos en el uso de tarjetas para que no termines en una situación peligrosa y desagradable.

Ahora, cuando se trata de consejos financieros, sabemos que a muchas personas les gusta opinar. Esto puede hacer que sea difícil diferenciar entre un buen consejo, y uno no tan bueno. Por lo tanto, queremos resaltar 7 malos hábitos al usar una tarjeta de crédito, así como señalar algunos potencialmente peligrosos. El propósito es que estés más consciente de cómo manejar tus tarjetas, así como brindarte consejos prácticos para que lo hagas mejor. Aquí están los errores más comunes:

  1. Tienes la tarjeta incorrectaDebido a que hay tantas opciones sobre qué tipo de tarjeta puedes elegir (devolución de efectivo, sin cuotas anuales, recompensas de viaje, etc.), puedes inclinarte a solicitar la mayor cantidad posible, o elegir una con la oferta más atractiva en el momento. ¿Pero estás consciente de que el simple hecho de aplicar para una tarjeta de crédito puede afectar tu puntaje crediticio?¿Qué hacer?

    Verifica el crédito antes de solicitar una tarjeta. Estudia las opciones. ¿Cuál es realmente la que más te conviene?, ¿viajas mucho?, ¿buscas acumular millas para viajar? Entonces la necesaria sería aquella que no tenga cobros extras por usarla en el extranjero, ¿sólo requieres la que ofrezca mejor interés?

    Es probable que aquellas personas con un crédito excelente reciban aprobación para cualquier tarjeta que soliciten, pero los que estén por debajo de los 600 puntos, o no tengan historial de crédito, deberán considerar una tarjeta asegurada para ayudar a mejorar el crédito.

  2. Tienes demasiadas tarjetas¿Cuántas tarjetas tienes en la billetera en este momento? Si la respuesta es más de dos, estás jugando un juego peligroso. Solicitar tantas tarjetas no sólo implica el riesgo de dañar tu puntaje de crédito, sino que tratar de mantenerse al día con todos los pagos podría eventualmente generarte una deuda. Peor aún, ¿qué pasa si pierdes una tarjeta? Dependiendo de la cantidad de tarjetas que tengas, podrías pasar un tiempo antes de darte cuenta que te falta una, y eso podría significar que termines pagando por las compras de un ladrón muy afortunado, sobre todo si no tienes la costumbre de revisar tus estados de cuenta mensualmente.¿Qué hacer?

     Sencillo. Solamente lleva contigo las tarjetas que realmente necesitas y / o usas, que en realidad deberían ser sólo una o dos. Haz el mejor esfuerzo para quedarte con esa buena tarjeta que te ofrece las mejores recompensas. No te sugerimos que cierres las otras cuentas, mantenerlas activas te puede ayudar a construir un buen historial crediticio. ¿Cómo? Porque cada tarjeta te otorga una línea de crédito, y mientras menos utilices la línea total (el total que te prestan entre todas las tarjetas), y hagas pagos considerables y a tiempo, tu posición financiera parecerá más estable a los burós de crédito.

  3. Tienes gastos excesivosNo gastes dinero que no tienes. Así es como te puedes hacer de grandes deudas. Queremos enfatizar esto. Puede ser tentador usar tu tarjeta para una gran compra pensando que podrás pagar en el futuro, o comprar cosas sin pensar, o porque se te “antojó” en ese momento. Todo con el pretexto de estar acumulando puntos y recompensas, o de aprovechar ofertas. Pero si no estás en posición de revisar el saldo mensual conscientemente y de hacer un presupuesto de ahorro para las cosas que realmente quieres y necesitas, entonces estás jugando mal el juego de crédito, y puedes perder mucho.¿Qué hacer?

     Mantén un registro de tus gastos e informes de crédito. Usa tu presupuesto sabiamente para saber lo que realmente puedes y no puedes pagar y, en última instancia, sé paciente contigo, siempre teniendo tus metas financieras a largo plazo en mente.

  4. No usas la tarjeta Por extraño que parezca, algunos dicen que no usar tu tarjeta puede ser tan malo como el gasto excesivo. Si bien el gasto excesivo te puede generar deudas, las tarjetas inactivas te pueden provocar la cancelación por parte del banco, lo que aumenta la “utilización de crédito” tienes un saldo pendiente en tu tarjeta. Y debido a que la utilización del crédito es un factor importante en el puntaje del mismo, esto te puede afectar. ¿Qué es la utilización de crédito? Es cuánto dinero estás usando del que aprobaron para la tarjeta. Por ejemplo, si el crédito límite son $5,000 al mes, y usas $4,900, estás utilizando casi todo el crédito disponible. Si tienes 2 tarjetas, una con $5,000 y una con $3,000 y entre las dos el gasto es de $5,000 al mes, la utilización de crédito no es el 100%.¿Qué hacer?

    Mantén un registro de las tarjetas que tienes. Si ya mantienes la buena costumbre de tener un par de buenas tarjetas, entonces esto te será más fácil. Sin embargo, verifica regularmente todas tus cuentas, y si tienes una tarjeta que deseas mantener vigente, tendrás que decidir cuándo realizar compras esporádicas para que no se quede sin utilizar. En caso de que te cancelen una tarjeta por no utilizarla, puedes intentar llamar al banco y solicita que se vuelva a abrir la cuenta a cambio de realizar una compra de inmediato. De esa manera, si todavía tienes un saldo restante que debes pagar, tal vez más tarde se cancele la tarjeta en su propio tiempo. Aunque te recomendamos no cancelar ninguna tarjeta. Es mejor hablar con el banco y preguntar si la pueden poner en “espera” por un tiempo, si lo que intentas es pagar el balance.

  5. No lees tus estados de cuenta mensualesEsto es sólo una parte del seguimiento regular que debes hacer a todas tus tarjetas y gastos, y una razón importante de leer tu estado de cuenta cada mes, es que te permite controlar cargos no autorizados, o incluso, capturar algún error de facturación. Aunque esta es una tarea increíblemente aburrida, es importante, porque podrías estar perdiendo dinero sin saberlo. Esta es una de esas aburridas, tediosas, pero importantes tareas que cualquier adulto debe hacer.¿Qué hacer?

     Revisa el resumen completo de tu tarjeta de crédito, y revisa la actividad, no sólo el pago, cada mes. Algo que podría hacer esto más fácil es establecer alertas a través del tu teléfono, lo cual te ayudará a recibir una notificación cada vez que haya un cargo, y cuando esté listo tu estado de cuenta.

  6. Pagas con demora tu tarjeta de crédito, o incluso apenas recuerdas pagar en la fecha límite.Que pagues la tarjeta de crédito después de la fecha límite, no sólo te resulta en cargos extras, sino que afecta tu historia de crédito y además terminas pagando interés en todo el balance que queda sin pagar.El riesgo es demasiado grande como para perder el tiempo con los pagos atrasados ​​de la tarjeta de crédito, y especialmente en una época en la que estás rodeado de dispositivos que pueden darte recordatorios y notificaciones, así es que, realmente no tienes excusas para no pagar a tiempo.

    ¿Qué hacer?

     Para que te sientas tranquilo, te recomendamos establecer un recordatorio por lo menos 3 días antes de la fecha límite de pago y pagar más del mínimo requerido, ya que eso te ayudará a pagar menos interés y librarás parte de la utilización total de tu crédito. Recuerda que el 35% de tu puntaje crediticio está determinado por la puntualidad de tus pagos. Si tu fecha límite de pago no funciona, por ejemplo, si tienes que pagar el 13 de cada mes y recibes el pago de tu sueldo el 30, puedes llamar al banco y pedir cambio de fecha de pago. Así es, sólo llama y di que te gustaría cambiar la fecha de pago. Es prudente establecer la fecha de pago uno o dos días después de que recibes tu cheque, así puedes designar una parte del mismo para el pago de tu balance.

    También es una buena opción ingresar en un programa de pago automático, en el que cada mes se retira de la tarjeta de crédito, en la fecha que selecciones, cierta cantidad. Habla con tu banco para que te brinde más información de cómo inscribirte a un programa de pago automático.

  7. Sólo pagas el saldo mínimoEsto se relaciona con el uso de crédito. Además de que el interés se calculará en el balance que dejes sin pagar. Al pagar únicamente tu saldo mínimo, tu utilización de crédito es mayor, y tu puntaje crediticio puede verse afectado por un saldo demasiado alto en relación con tu límite. Es decir, si tu límite son $5,000 y usaste $4,500 este mes, te quedan sólo $500 de crédito disponibles para el mes que viene. Si únicamente pagas el mínimo, digamos de $60 dólares, se tendrán $560 para el mes entrante. El problema real es que $560 dólares equivale al 11% de tu línea de crédito, lo cual quiere decir que estás utilizando el 90% de tu crédito total disponible.¿Qué hacer?

    El mejor plan de acción es que pagues el saldo completo cada mes. Con la ayuda de tu presupuesto, esto debería ser posible. Pagar lo más que se pueda de la tarjeta, no sólo te ayudará a construir un buen historial de pagos, sino también a evitar que pagues intereses y a que liberes parte del crédito total. Recuerda que es importante mantener tu saldo bajo. Lo ideal es que tu utilización del crédito sea sólo del 30%. Eso quiere decir que por cada $1,000 dólares de crédito disponible, trates de usar o de deber sólo $300 dólares. Parece muy poco, pero es lo recomendado porque es lo más prudente.

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